La mayoría de las personas cuando escuchan hablar de abonos orgánicos relacionan el nombre con compostas, estiércol, abono natural, hojas podridas e incluso “basura” de la casa. Esto es correcto pero sólo en parte, pues los abonos orgánicos son todos los materiales de origen orgánico que se pueden descomponer por la acción de microbios y del trabajo del ser humano, incluyendo además la degradación de materia orgánica de organismos pequeñitos y el trabajo de microorganismos específicos, que ayudan a la tierra a mantener su fuerza o fertilidad.
Una composta es la mezcla de materiales orgánicos, de tal manera que fomenten su degradación y descomposición. El producto final se usa para fertilizar y enriquecer la tierra de los cultivos.
El Planeta está cambiado, muchas de las personas lo saben y están alertas de la degradación del suelo, agua, bosques y la calidad del aire, y que esta destrucción se está acelerando. Nosotros ahora vivimos en una era de energía y agua limpia aún, pero el futuro no luce muy prometedor al menos de que nos movamos creativamente hacia el futuro cambiando nuestra actitud y estilo de vida.
Pero aún no es suficiente con desacelerar la destrucción, debemos trabajar para preservar nuestros pocos recursos naturales que nos quedan.
La agricultura orgánica es una de las soluciones para actuar responsablemente en la preservación de nuestro planeta, pues al dejar de usar productos químicos en la producción de alimentos, estamos garantizando la pureza de nuestros suelos, agua y aire, además de evitar daños a nuestro organismo cuando los consumimos.
En Febea Bio trabajamos para que instituciones como Escuelas, Empresas, Organizaciones, etc., estén cada vez más involucradas en la preservación de nuestros recursos naturales. Asesoramos a diferentes instituciones en el Compostaje de diferentes residuos de origen natural para la obtención de Abonos Orgánicos y a su vez los puedan implementar para su autoconsumo o bien para su comercialización.